Dwyane Wade no escatimó elogios al recordar el impacto de Russell Westbrook en sus años de esplendor. En el último episodio del pódcast The Timeout, la leyenda del Miami Heat habló del "halo," "aura" o "energía" especial que poseen ciertos jugadores a lo largo de la historia de la NBA, y puso al ex MVP en esa categoría exclusiva.
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"Cuando recorres la liga hay ciertos jugadores que tienen ese halo y ese brillo. Ya sea que lo tengan por una temporada, unas cuantas o toda su carrera. Russell Westbrook es uno de esos. Cuando tenía ese halo, esa energía, su huella en el juego era una locura. Sentías su presencia en cada aspecto," explicó Wade.
Wade lo comparó con figuras como Michael Jordan, quien siempre tuvo ese brillo, y con casos fugaces como Jeremy Lin durante la era de "Linsanity." Sin embargo, aseguró que lo de Westbrook fue mucho más duradero y profundo. "No hay muchos jugadores que se sientan en cada rincón del juego. Algunos destacan en ataque, otros en defensa. Pero Russ... cuando tenía ese halo, era un tipo peligroso," cerró Wade.
Russell Westbrook hustle play setting himself up for one of the greatest game winners in NBA history 👀
— Beastbrook (@Beastbr00k0) July 11, 2025
Russ aka Clutchbrook 🔥 pic.twitter.com/GvKW2uYugE https://t.co/5j3xhrwTH3
Westbrook cambió para siempre la posición de base
Elegido con el pick número 4 del Draft de 2008, Westbrook irrumpió en la NBA como un base atípico: explosivo, atlético, incansable y emocional. En las Finales de 2012, Wade pudo verlo de cerca cuando el Miami Heat se midió ante el joven trío de Oklahoma City Thunder liderado por Westbrook, Kevin Durant y James Harden. A pesar de la inexperiencia de OKC, Russ dejó claro que estaba destinado a más.
Con la partida de Durant y Harden, lejos de disminuir su producción, Westbrook llevó su juego a otro nivel. En la temporada 2016-17 ganó el MVP tras promediar un triple-doble: 31.6 puntos, 10.7 rebotes y 10.4 asistencias por partido, liderando la liga en anotación. Algunos críticos señalaron que sus compañeros lo ayudaban a conseguir rebotes, pero quienes lo vieron jugar saben que sus estadísticas eran fruto de un esfuerzo incansable, energía pura y liderazgo total dentro de la cancha.
El legado de Westbrook en sus años de apogeo no se mide solo en números, sino en la intensidad y la revolución que generó en su posición. Para Wade, su impacto fue innegable, demoledor y digno de un aura que pocos en la historia han tenido.
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