Los campeones defensores tienen una actitud particular, y todo comienza con su entrenador en jefe. Joe Mazzulla está en su tercera temporada como entrenador de los Boston Celtics, y su personalidad ha sido una de las cosas más interesantes del equipo. Desde disputar los tiros de los oponentes hasta sus reacciones imperturbables, el head coach es un espectáculo constante desde la banca.
Actualmente, su equipo está a punto de avanzar a la segunda ronda de los Playoffs de la NBA, con una ventaja de 3-1 sobre los Orlando Magic. Aunque los Celtics tienen la oportunidad de cerrar la serie en cinco partidos, su enfrentamiento de primera ronda no ha sido nada fácil.
Aunque Orlando no tiene el poder ofensivo para igualar a los Celtics, su intensidad defensiva y su físico han complicado las cosas para Boston. Esa intensidad, incluso, ha derivado en algunas faltas flagrantes durante la serie.
Teniendo en cuenta que Jayson Tatum se perdió el Juego 2 después de una falta flagrante de Kentavious Caldwell-Pope en el primer partido de la serie, muchos creen que Orlando no está jugando de manera justa. Aunque la intensidad física ha sido mayor de lo habitual, Mazzulla tuvo una respuesta clásica cuando le preguntaron si pensaba que se había cruzado algún límite.
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“Nadie ha sido arrestado”, dijo Mazzulla. “Mientras juguemos dentro de las reglas, tienes que ganar en las trincheras", añadió.
Como era de esperarse, a Mazzulla le encanta la intensidad física. Después de que Kristaps Porziņgis recibiera un fuerte golpe en la frente en el Juego 2, el entrenador dijo que le encantó ver a su pívot sangrar.
Ese tipo de actitud es exactamente la razón por la que los Celtics no se inmutan ante la dureza física de los Magic. Aunque el equipo ha reaccionado ante las faltas duras en la serie, eso no los ha desviado de su estilo de baloncesto.
Mientras los Celtics sigan avanzando en los Playoffs, seguro que Mazzulla seguirá dando mucho de qué hablar.