Los motivos por los que Pittsburgh Steelers no deberían ir tras Terry McLaurin

Santiago Silvestre

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Eric Hartline-Imagn Images

Los Pittsburgh Steelers han sido uno de los equipos más agresivos en la offseason 2025. Con adquisiciones de impacto como DK Metcalf, Aaron Rodgers y Jalen Ramsey, el gerente general Omar Khan ha dejado en claro que el equipo está "all-in" para competir por un Super Bowl.

Sin embargo, un nuevo nombre ha surgido en el radar de Pittsburgh: el receptor estrella de los Washington Commanders, Terry McLaurin, quien recientemente solicitó un traspaso. Aunque el emparejamiento con Metcalf parece una idea tentadora, hay varias razones de peso por las que los Steelers deberían resistirse.

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¿Por qué los Steelers deben bajarse de la puja por McLaurin?

Un conflicto inevitable por el rol de WR1 y el alto costo salarial

A sus 29 años, McLaurin busca un nuevo contrato que lo coloque entre los mejores pagados de la liga. Según Chris Halicke de DK Pittsburgh Sports, McLaurin quiere ser el WR1 incuestionable en su nuevo equipo.

Pero ese puesto ya tiene dueño en Pittsburgh: DK Metcalf, quien llegó en marzo y firmó una extensión de cinco años por 150 millones de dólares, con un promedio anual de 33 millones. Pagarle a dos receptores más de 30 millones por temporada es financieramente inviable, incluso para una franquicia tan agresiva como la de Khan.

Además, Metcalf ha mostrado problemas de ego en Seattle, y sumar otra estrella que exija protagonismo y un salario similar (o superior) podría desestabilizar nuevamente al equipo.

El precio en capital de draft sería demasiado alto

Para adquirir a Metcalf, los Steelers cedieron una selección de segunda ronda del Draft 2025. Para conseguir a McLaurin, ese precio podría ser aún más alto: posiblemente una primera ronda del 2026 más otra selección adicional.

Pittsburgh cuenta con selecciones extra proyectadas para el año que viene, pero sacrificar picks valiosos por un receptor que cumplirá 30 años al final de esta temporada no parece una decisión estratégica.

Más aún cuando Aaron Rodgers podría estar disputando su última campaña. La prioridad del equipo debe ser buscar al quarterback del futuro, y eso solo puede hacerse manteniendo capital de draft.

Firmar a McLaurin cortaría el desarrollo de talento joven

Con la salida de George Pickens rumbo a los Cowboys, los Steelers tienen una vacante clara en la posición de WR2. Si bien McLaurin llenaría ese hueco de inmediato, también bloquearía el crecimiento de opciones más jóvenes.

Según Halicke, Pittsburgh todavía está desarrollando piezas secundarias como Calvin Austin III y Roman Wilson. Apostar por el desarrollo interno es esencial para construir un proyecto sostenible. Fichar a McLaurin sería reconocer un fracaso en ese proceso.

La idea de ver a McLaurin y Metcalf juntos es atractiva. En el papel, formarían una de las mejores duplas de receptores de la NFL. Pero el costo económico, la pérdida de picks y el posible freno al talento joven son factores que pesan más.

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Santiago Silvestre

Licenciado en Comunicaciones por la Universidad de la República. Escritor freelance para The Sporting News. Apasionado de las ligas estadounidenses y el scouting de prospectos. Draft High IQ, Ban the Shift y Running Backs Don't Matter como filosofía de vida.