El quarterback titular de los Indianapolis Colts, Anthony Richardson, asustó al equipo en los primeros partidos de pretemporada del equipo al salir del partido por una lesión en un dedo.
Richardson se dislocó el meñique. El equipo lo está evaluando diariamente.
Sucedió cuando David Ojabo, de los Baltimore Ravens, salió sin bloqueo desde el lado derecho y le propinó un golpe duro a Richardson, quien nunca lo vio venir.
Se publicó una foto del meñique lesionado de Richardson en redes sociales, y se ve bastante mal.
Richardson admitió que necesita mejorar su rendimiento en la bolsa de protección.
"Definitivamente revisé la jugada. Es complicado", dijo Richardson después del partido, a través del sitio web de los Colts. "Solo tengo que acostumbrarme a la vista para poder reaccionar. Necesito estar alerta en ese aspecto".
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“De todas formas, me iba ser duro de ver”, añadió Richardson. “Mis ojos se mueven de cierta manera, pero tengo que estar atento cuando alguien me presiona así. Pensé que sería el nickel (formación de cinco defensivos profundos), pero me presionaron desde el otro lado. Solo tengo que estar listo para sacar el balón”.
Richardson ha sido propenso a las lesiones desde que llegó a la liga hace unos años. Ahora que parece estar bien, es muy probable que el equipo tome precauciones serias al poner a sus otros titulares en la pretemporada.
Es un riesgo que algunos equipos están dispuestos a correr, pero en el caso de los Colts, ¿por qué arriesgar otra lesión grave de un titular en un partido sin importancia? El susto que tuvieron con Richardson podría servir de advertencia para bajar el ritmo hasta que comience oficialmente la temporada.
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