En minutos, y sin la ola de rumores que suele acompañar a este tipo de salidas, el Barcelona perdió a uno de los pilares de su defensa.
Se trata de Íñigo Martínez, quien, de acuerdo a Fabrizio Romano, ya acordó su llegada al Al-Nassr saudí con un contrato de una temporada, con opción de extensión hasta 2027.
El movimiento no se habría cerrado en condición de venta, sino que Martínez rescindió su contrato con el Barcelona y acordó un nuevo vínculo con el equipo árabe. ¿Qué ganan los catalanes con esto? Desprenderse de uno de los salarios más altos de la plantilla y facilitar el registro de jugadores para la próxima temporada.
Por qué la salida de Íñigo Martínez es un dolor de cabeza para Flick
Aún así, más allá de lo económico, la salida del defensa de 34 años le genera un dolor de cabeza inesperado a Hansi Flick, debido a las pocas opciones con las que cuenta en esa posición. El nacido en Ondarroa se estableció como titular indiscutido en la temporada pasada y el Barça no ha fichado a ningún jugador para reemplazarlo.
Las opciones para Flick son las mismas con las que ya contaba en la campaña previa: un Ronald Araújo en bajo nivel durante el año previo y un Andreas Christensen afectado por lesiones y poco rodaje en el último tiempo. Para un equipo llamado a pelear La Liga y la Champions, las opciones tienen gusto a poco.
Vale remarcar que los tres centrales principales con los que cuenta el Barcelona ahora -Pau Cubarsí, Christensen y Araújo- son derechos, a diferencia del zurdo Martínez, quien también, ocasionalmente, podía dar soluciones en el lateral izquierdo.
Por el momento, no se anticipa que los culés vayan a buscar otro fichaje para reforzar una zona defensiva que, indudablemente, luce como el área más débil del equipo en este momento.